Sale el sol y la emoción aparece, el cuerpo se llena de nervios, pero unos nervios de felicidad. Ha llegado el gran día, ese que se ha preparado con tanto cariño e ilusión: el día de la boda!!!


Las novias se preparan para las primeras fotografías y nosotros ya estamos allí.


Mientras se peinan y maquillan, el vestido espera colgado en un lugar privilegiado. Perfecto, blanco, impoluto.




Los familiares y amigos cercanos esperan presenciando esos primeros momentos del gran día, observando en un segundo plano pero con muchísima ilusión. La misma ilusión que nos hace a nosotros ser testigos de estos grandes instantes cargados de emoción.